Cuando hablamos de niños/as con Altas Capacidades nos referimos a una forma de definir a un grupo de niños/as los cuales obtienen o tienen más probabilidad de obtener unos rendimientos y unos logros sobresalientes, si los comparamos con el resto de niños/as de su edad, en uno o más ámbitos (por ejemplo, el intelectual, en el académico, deportivo, artístico). Personas con altas capacidades se dan en todos los grupos culturales y en todas las clases sociales. El esfuerzo personal, la motivación intrínseca, la perseverancia, la dedicación la autoconfianza el autocontrol y la autoeficacia, ligados a un alto nivel creativo son factores claves para poder desarrollar y hablar de Altas Capacidades.
Los niños/as con Altas Capacidades constituyen un grupo muy heterogéneo, pero sí que podríamos hablar de unas características “comunes” que se pueden manifestar de forma diferente en cada uno. Son niños/as capaces de pensar de forma abstracta y original, con un pensamiento lógico e intuitivo. Muestran gran capacidad para pensar y procesar la información. Relacionan ideas con facilidad, reconocen relaciones diversas e integran ideas de diferentes disciplinas. Transmiten sus ideas y pensamientos con facilidad. Pueden crear ideas y soluciones originales y dar respuestas inusuales y originales cuando hablan, escriben o se expresan artísticamente. Autodidactas, les gusta hacer las cosas por si mismos desde muy pequeños. Leen y escriben en una edad temprana y poseen un vocabulario amplio, entendiendo los matices de las palabras. Lectores precoces. Tienen intereses muy variados y poseen una curiosidad altamente desarrollada y una gran motivación intrínseca por nuevos aprendizajes. Formulan muchas preguntas y preguntas de indagación. Prolongada atención y perseverantes en sus intereses. Inconformistas, críticos y con un elevado sentido de la justicia. Tienen un gran sentido del humor.
Pero más allá de estas características, la parte emocional del niño/a de Altas Capacidades puede llegar a ser muy compleja y muchas veces las familias y los profesores se ven desorientados cómo tratar estos niños/as.
Son niños/as emocionalmente intensos. Sienten y perciben todo con un elevado grado de consciencia. Poseen una elevada sensibilidad en torno a sus propias emociones y a las de los demás y pasan de una emoción a otra fácilmente. Tienen reacciones abruptas que causan extrañeza entre compañeros/as provocando rechazo y crítica, crítica que perciben con mayor intensidad y lo que a la vez genera un mayor desasosiego.
Algunos autores hablan de una disincronía (Jean Charles Terrassier 1994 )entre su cognición y su parte afectiva. Es decir, pueden entender intelectualmente aspectos más allá de lo que esperaríamos de un niño de su edad cronológica, pero puede presentar dificultades en la capacidad de asimilar y gestionar sus emociones, ya que no se encuentran en el mismo nivel madurativo.
El perfeccionismo puede desembocar en una elevada auto-exigencia propia o hacia los demás y derivar en un fuerte sentido de frustración al no cumplir las expectativas que ellos/as se habían marcado y que acaba afectando al propio concepto de sí mismo, creando una baja autoestima o desarrollando conductas de rabia hacia uno mismo o hacia los demás.
En el ámbito social y la interacción con otros niños de su edad pueden aparecer desajustes ya que el niño de altas capacidades puede comportarse o tener actitudes poco habituales entre sus compañeros (tener intereses muy diferentes, utilizar un vocabulario diferente, el querer y disfrutar aprendiendo, etc.) por lo que a veces se sentirán extraños entre el grupo apareciendo conductas de aislamiento y falta de confianza en sí mismo. Es importante proporcionar al niño/a oportunidades para que conozcan otros niños/as de Altas Capacidades y en dónde se muestren tal y cómo son.
Con las Altas Capacidades puede a ver asociados Dificultades Específicas de Aprendizaje, TEA o TDAH. En estos casos son niños que presentan una doble excepcionalidad.
El sentimiento de frustración, la pasividad y la falta de motivación, también se presenta muchas veces en el ámbito escolar. Los niños de altas capacidades aprenden más rápidamente y a un nivel más amplio o profundo. Muchas veces la escuela no sabe ajustar el ritmo de ese aprendizaje ni ofrecer el grado de reto que ellos necesitan. Sally Reis Renzulli dice en referencia a este tema: “los niños brillantes van a la escuela y nunca se enfrentan a nada que les exija un esfuerzo. Crecen pensando que ser inteligente significa no tener que esforzarse, ni trabajar duro, cuando por primera vez se enfrentan a algo que les resulta difícil, entonces piensan que, después de todo, no son tan inteligentes” … por lo tanto en las altas capacidades también se habla de fracaso escolar.
La falta de conocimiento, junto con los tópicos y estereotipos instaurados en la sociedad en torno al tema de las altas capacidades, no ayudan a buscar soluciones a la falta de atención educacional y afectiva en la que se encuentran muchos niños/as capaces.
No es verdad que los niños con alta capacidad académica lo son en todas las áreas escolares, o que siempre sacan buenas notas o no es verdad que las persones de alta capacidad se desarrollan por si mismas cómo tampoco es verdad que no necesitan de un plan individualizado de aprendizaje ya que lo harán bien por si mismos
Por lo tanto, es esencial qué estos niños/as sean identificados para que puedan participar de una intervención educativa diferenciada y ajustada a su nivel a su profundidad y a su rit mo de aprendizaje. Así cómo a una adecuada ayuda para su crecimiento personal y social.
Hay una frase de Javier Touron que nos tendría que hacer reflexionar mucho sobre el tema y que es “el talento que no se cultiva, se pierde”.
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