Vuelta al colegio

 

Tras un largo periodo de vacaciones de verano en familia, en unos días toca retomar la vuelta al colegio de los más pequeños. Toca preparar los uniformes, los libros, los materiales escolares, … Pero más allá del estrés logístico de los padres es posible que algunos niños empiecen a experimentar ciertos signos de ansiedad u otras señales de alarma como nerviosismo, miedo, negatividad y al pensar en volver al colegio. Incluso los primeros días pueden llegar a producirse llantos y rabietas por no querer ir al colegio y querer quedarse en casa. Cuando observamos ciertos signos de ansiedad, podemos encontrarnos ante un trastorno de ansiedad por separación.

 

¿Qué es la ansiedad por separación?

 

La ansiedad por separación es el miedo o la ansiedad excesiva a la separación del hogar o de aquellas personas por las que el niño está vinculado o siente apego. Este tipo de ansiedad suele darse cuando suceden ciertas situaciones, como, por ejemplo:

  • Un malestar excesivo y recurrente cuando se prevé o se vive una separación del hogar o de las figuras de mayor apego (papá, mamá, abuelos,).
  • Resistencia o rechazo persistente a salir lejos de casa, a la escuela, al trabajo o a otro lugar por miedo a la separación.
  • Quejas repetidas de síntomas físicos (por ejemplo, dolor de cabeza, dolor de estomago, náuseas,) cuando se produce o se prevé la separación de las figuras de mayor apego.

El miedo, la ansiedad puede durar al menos cuatro semanas en niños y adolescentes. Puede llegar incluso llegar a causar malestar y afectar en el día a día de los niños que la sufran.

Los niños con trastorno de ansiedad por separación muestran dificultades para permanecer en una habitación solos y pueden manifestar comportamientos de aferramiento, situándose muy cerca del padre o la madre por toda la casa, o requiriendo que alguien esté con ellos cuando van a otras habitaciones o negarse a ir a dormir sin que esté cerca una figura de mayor apego.

Pero el trastorno de ansiedad por separación no es algo que afecta solamente a los más pequeños. Las personas con trastorno de ansiedad por separación, a menudo limitan sus actividades independientes lejos del hogar o de las personas por las que sienten apego. Por ejemplo, los niños evitan ir a la escuela, no les gusta ir de colonias, tienen dificultad para dormir solos, los adolescentes no van al instituto, los adultos no abandonan el domicilio familiar, no viajan y no trabajan fuera de casa.

 

 

Recomendaciones para las despedidas en el colegio 

 

Es muy duro cuando un niño con trastorno de ansiedad por separación sufre y se angustia por estar lejos de sus padres. Además de que puede generar también mucha ansiedad, frustración y preocupación en los padres. Por ejemplo, para practicar, se puede probar lo siguiente:

  • Haz que las despedidas sean rápidas: Dejar a tu hijo en el colegio y despedirse no es fácil. Intenta mostrarte calmado y muestra siempre una actitud positiva cuando os despidáis. No alargues las despedidas, si lo haces, también se prolonga la transición y por ende la ansiedad.
  • Habla de lo que haréis juntos más tarde: Una de las razones por las que los niños se ponen nerviosos cuando se separan es el miedo a no volver a sus padres. Hablar de los planes que haréis juntos cuando lo vuelvas a buscar ayuda a aliviar este miedo. Por ejemplo, se le puede decir “Cuando salgas del colegio, te vendré a buscar, iremos al parque y jugaremos juntos en los columpios”.
  • Practicar las despedidas.  Prueba a dejar a tu hijo con un amigo o familiar de confianza mientras haces un recado rápido. De esta manera trabajarás el desapego y le permitirás acostumbrarse poco a poco a estar sin ti

De igual manera, cuando aparece un trastorno de ansiedad por separación, siempre recomendamos acudir en primer lugar a un terapeuta, exponer el caso y dejarse recomendar por las técnicas de trabajo y los consejos que nos puede dar. Recuerda que siempre puedes pedir cita con nuestro equipo de profesionales. Mira todos nuestros servicios.