Irse a la cama a dormir en muchos hogares no se considera gran cosa, pero en muchos otros el momento de acostar a los niños/as se convierte una batalla. ¿A que hora nos iremos a dormir? ¿Dónde van a dormir? ¿Solos o con nosotros? ¿Quién los lleva a la cama? ¿Cuántos cuentos leeremos? Hacemos todo lo que este en nuestra mano, hasta acabar exhaustos, nosotros y ellos, y completamente desvelados.

¿Por qué es necesario dormir bien?

El sueño es necesario para el óptimo funcionamiento del niño/a y afecta a cada uno de los aspectos de su desarrollo social, cognitivo, emocional y físico. Pero actualmente, sabemos que uno de cada tres niños/as tiene problemas para dormir, afectando a distintos aspectos de su vida, como el humor con el que se levantan o la atención que prestan en el colegio. Esto conlleva una mayor vulnerabilidad a una serie de problemas psicológicos como ansiedad o ira, o problemas fisiológicos. Dicha vulnerabilidad también acaba afectando a la familia por estas circunstancias.

Puede haber un sinfín de motivos que pueden provocar esta falta de horas de sueño. Los miedos y temores nocturnos encabezan la lista, y lo siguen ciertas demandas, como las tareas escolares, poco tiempo de convivencia familiar o de la incapacidad de calmarse y reposar por las noches. A raíz de ahí, pueden crearse malos hábitos, que luego son muy difíciles de romper. Ahí es cuando podemos recurrir a un especialista y consultar la ayuda de profesionales.

¿Cómo trabajamos en psicoterapia?

  • Entrevista familiar, para identificar y conocer la situación, ya que cada caso es único.
  • Trabajo con el niño/a de la importancia del sueño en nuestro cuerpo (psicoeducación) y la importancia de su participación activa en todo el proceso.
  • Facilitar herramientas cognitivo-conductuales para fomentar pensamientos alternativos.
  • Gestión de miedos para poder relajar el cuerpo y la mente, a través de técnicas de relajación.
  • Creación de un plan para dormir: su hora ideal para irse a la cama (la hora que necesitas irte a dormir) y la hora ideal para dormirte (la hora a la que necesitas quedarte dormido).
  • Potenciar una correcta higiene de sueño, con una buena rutina.

Con todo ello, llegará el momento en el que acostemos a nuestro hijo/a en la cama, y desaparecerán los miedos, las llamadas, los llantos, los despertares a medianoche o las noches de cama compartida.

 

Artículo escrito por Berta Salvat