Una buena comunicación es vital en nuestras vidas. Nos ayuda a relacionarnos con nuestros semejantes. Aunque se conoce al logopeda como aquel profesional que enseña a pronunciar bien las letras, tratar la dislexia o la discalculia, la orientación espacial, la tartamudez… en realidad es un profesional que nos ayudar a mejorar nuestra comunicación, reeducando o rehabilitando trastornos que pueden haber sido producidos por muchos y diversos motivos, como por ejemplo un accidente cardiovascular, un ictus, problemas de deglución (Terapia Miofuncinal), dificultades con el ritmo respiratorio, pólipos de garganta… Así mismo, el logopeda trabaja con personas que presentan algún tipo de retraso que les afecta al habla o a la atención, concentración o comprensión.

Pedir ayuda esta visto en muchas ocasiones como una debilidad y nada más lejos de ello. Es en realidad una forma de inteligencia importantísima a desarrollar. Por supuesto, poder contar con profesionales adecuados para cada caso es fundamental para obtener buenos resultados.