La ludopatía en una patología que consiste en una alteración progresiva del comportamiento donde el individuo que la sufre experimenta una necesidad incontrolable de jugar (juegos de azar), por encima de cualquier consecuencia negativa. Para evitar que se desarrolle es importante tener en cuenta las posibles causas que pueden provocar sufrir esta patología.

Normalmente, no hay un factor o aspecto que haga desarrollar la ludopatía a una persona, sino que es una suma de alteraciones que provocarán que sufra la adición. Según el modelo de Sharpe, hay cuatro factores o variables evidentes que influyen en el desarrollo del juego patológico:

  • La variabilidad genética. Biológicamente podrás estar más predispuesto a sufrir adiciones de este tipo si genéticamente hay alteraciones en los sistemas dopaminérgico, noradrenérgico y serotoninérgico.
  • La vulnerabilidad psicológica. La educación influirá en la evolución del control del juego de la persona. Puedes sufrir déficit de habilidades de solución de problemas, actitudes positivas al juego… según lo que hayas experimentado y aprendido en tu infancia respecto al juego.
  • Oportunidades de juego. Es probable que el ambiente familiar y social o la zona en la que  se viva pueda ayudar al aumento de posibilidades de desarrollar esta adicción.
  • La obtención de recompensas. El hecho de obtener varios premios a comienzos de la relación con el juego puede provocar pensamientos irracionales sobre la posibilidad clara de controlar los juegos de azar y reforzar la idea y predisposición a continuar jugando.

Por todo ello, es muy importante ser conscientes de las sensaciones que provocan los juegos de azar así como de las consecuencias negativas que aportan a nuestras vidas. En todo ello juega un papel fundamental al educación y la prevención desde edades muy tempranas.