Una estrategia para trabajar las dificultades en el aprendizaje y la conducta.

Las autoinstrucciones ayudan a organizar el pensamiento, reducir la conducta impulsiva y regular las respuestas emocionales

Pensamos que todos los niños/as son capaces de concentrarse para desarrollar una tarea o para regular su conducta de forma automática sin pensarlo, pero esto no es un echo general.

Hay muchos niños/as que necesitan que se lo enseñen de forma consciente, ya que muchas veces actúan de forma poco reflexiva o les cuesta actividades solos sin que nadie les ayude.

Las autoinstrucciones surgieron de la idea de Meichenbaum en los años sesenta con los trabajos organizados con niños/as con Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Las autoinstrucciones son una técnica cognitivo-conductual mediante la cual los niños/as obtienen un conjunto de estrategias, ordenes o instrucciones para la regulación de su propia conducta o para conseguir resolver tareas de forma autónoma y eficaz.

¿Para que sirven?

Las autoinstrucciones incluyen el uso del propio lenguaje para reflexionar sobre el propio comportamiento utilizando frases para guiar y regular. Ayudan a secuenciar y organizar el pensamiento, a reducir la conducta impulsiva y a regular las respuestas emocionales, aumentando la atención y mejorando la concentración. Además se consigue que los niños/as sean más autónomos para hacer las tareas.

En Kinderapia incluimos esta estrategias como una más para trabajar con niños/as con dificultades en el aprendizaje, con falta de autocontrol, niños/as con impulsividad, etc. Con esta y más estrategias les ayuda a aprender los pasos a seguir, a ser más conscientes de su conducta, a comprender mejor el entorno y las tareas, resolver operaciones o diferentes problemas, etc. Esta tarea les supone hacerla de forma consciente, pero con la practica se puede llegar a la automatización.

No hay que olvidar que estas estrategias siempre están adaptadas a las características del niño/a (edad, gustos, dificultades, etc.) y que hay que seguir de forma sistemática y constante pero para ello tienen que ser fáciles de aprender, cortas y directas.

En estos casos el apoyo visual siempre facilita el aprendizaje, ya que sabemos que el aprendizaje multisensorial se asimila mucho mejor y más rápido.

El aprendizaje de las autoinstrucciones, al igual que cualquier otra estrategia para mejorar dificultades tiene que ir acompañada de un trabajo emocional y de refuerzo y apoyo a la autoestima y autoconcepto, premiando el esfuerzo y todo avance positivo.