Hoy en día se habla mucho acerca de las técnicas de estudio que son necesarias para que el aprendizaje sea óptimo, sin embargo pocas veces se tratan en profundidad y se habla de ellas no como una necesidad sino como algo complementario. 

Por ello hoy hablamos en nuestro blog acerca de esto porque consideramos que es una herramienta imprescindible para que el esfuerzo empleado en el estudio sea fructífero.

La Real Academia Española de la lengua define a la palabra “técnica” como la habilidad de ejecutar cualquier cosa  y a “estudio” como el esfuerzo que pone el entendimiento aplicándose a conocer algo.
En definitiva, las
técnicas de estudio podrían ser definidas como las habilidades o cualidades de ejecutar el esfuerzo de entender conceptos o contenidos. 

Existen diferentes técnicas que pueden servir a los estudiantes para promover sus fortalezas y que permiten detectar debilidades o amenazas para poder afrontarlas y hacer de ellas una oportunidad.

Aunque cada alumno promueve y siempre utiliza las herramientas o recursos que cree que son más útiles para ellos mismos, estos son algunos de las técnicas que más se utilizan y que resultan más útiles para todos los perfiles de estudiantes.

Técnicas:

  • Leer comprensivamente el texto 
  • Subrayar lo más significativo para cada uno, siempre intentando subrayar lo menos posible, ya que al pretender destacar todo finalmente no se destaca nada 
  • Hacer anotaciones propias en el margen; eso hace que se adapte como propio el aprendizaje.
  • Realizar esquemas o resúmenes: cualquiera de las dos técnicas a emplear depende del contenido que se vaya a estudiar y de cada alumno 
  • Autoexamen; preparar posibles preguntas del examen, qué aspectos o contenidos pueden entrar en el examen, qué consideramos más importante del tema. Así hacemos una reflexión de todos los contenidos para reconsiderarlos y hacer hincapié en los más fundamentales.

Actualmente en Kinderapia, trabajamos con alumnos que tanto en primaria, como en la educación secundaria, no saben planear su estudio, ya que es un aspecto fundamental en el aprendizaje, ya no como alumno sino como persona también, pero que no se enseña en el aula.

Dentro de nuestro centro ofrecemos los mejores consejos y armas frente a un contenido que a menudo resulta enrevesado y complejo, contribuyendo a que nuestros alumnos, no sólo aprendan a realizar los conceptos prácticos como por ejemplo ecuaciones o divisiones, sino que a la hora de enfrentarse a un tema o dos de historia por ejemplo, sepan cómo abreviarlo, cómo extraer lo más importante de cada apartado y cómo desarrollar la capacidad de entender lo que se está estudiando.
Es importantísimo no pretender simplemente memorizar los contenidos, ya que así no será significativo para el estudiante; también hay que entender lo que se estudia.